domingo, 26 de febrero de 2012

Compromiso.


No dejemos que  el dolor nos acobarde,
no seamos corderos resignados
esperando complacientes un destino
trazado  por matarifes despiadados.
Ignoremos la impotencia y la desidia
escuchando la voz del maltratado:
¡Palabras del oprimido,
aullido de lobo callado!
No dejemos que la injusticia nos pueda,
no seamos cobardes  acatados,
escuchando resignados la sentencia
 dictada por jueces tiranos.
Combatamos la injuria y la vileza
usando las armas del diálogo:
¡Falacias del poderoso,
clamor del pobre gritado!
Paz para ser libres,
justicia para perdonar.
Ante las armas, palabras;
Ante la violencia, más paz.


Gracias, Salomé !

Jorge Drexler, uno de mis músicos preferidos y una maravillosa canción que me encanta: http://www.youtube.com/watch?v=myVi6pVYYb8&ob=av2e

jueves, 23 de febrero de 2012

Botón de rosa.


Juego contigo a ser niñas.
Cromosomas semejantes,
parecidas voces, similares risas.

 Tú, la noble y valerosa;
Yo, la loca y  bailarina.
Tú, la que escucha y asiente;
Yo, la que no calla nunca.

¡Botón de rosa,
entre mil mantas dormida,
pequeña flor de esencia pura!
¡Dame tu mano y andemos
los caminos de la vida!
¡Que mi alma se hace fuerte
si le das tu compañía,
que siempre seremos niñas;
Tu mano sobre  la mía!

martes, 21 de febrero de 2012

Carnaval.

El carnaval del Arlequín. Joan Miró.

Máscara de purpurina
brilla con una mueca,
sonrisa eterna
 tintinea  tras los focos ..
En el escenario
fulmina una estrella.
Oculta la voz
 resuena tras ella.
Alrededor,
gritan, bailan, jalean… tragicomedia.
Inconsciente colectivo
disfrazando sus miserias,
escaparate adornado
cada día en las aceras.
Personajes somos.
Se encuentran las almas
detrás de la escena.

domingo, 12 de febrero de 2012

El club de los poetas... Vivos!

Se precipita el tiempo…
 plumas blancas tiñen mi cabeza…inmadura certeza
Corren los segundos
llenando la piel de experiencia.
Pliegues tempranos, nostalgia anticipada
Enmudecida belleza.

Aviso certero… toma las riendas!
Agarra y saborea lo que queda,
Las risas, los cantos… también las penas
¡Qué tu alma se haga  fuerte
cuando el tiempo desmorone
tu lozana presencia!

Que el presente sea tu emblema…
los recuerdos, compañeros;
la ilusión,  arma y  escudo
sabiduría perpetua.

Que no te alcance la desidia…
demasiado pronto para ser vieja,
demasiado joven, para no entender
que es efímero el momento…la alegría y la tristeza.

Se precipita el tiempo…sí…
Blanquecina cabellera,
piel ajada, alma fuerte, corazón lleno…
vida plena.

domingo, 5 de febrero de 2012

No debe ser.

Me pides
 que comprenda tus lamentos,
que comparta tus desdichas y tus sueños,
que respete tus momentos,
que no hable cuando hablas,
que tu mundo sea mi mundo…
Y yo… acepto.
Me das
 lo que te sobra
de tus ratos muertos.
Noches vacías
 donde yo duermo
Te doy
 mi esfuerzo, mi cansancio, mi alimento.
Te doy mis sueños rotos
esperando que construyas
sueños nuevos.
Te pido
 que me escuches,
que me abraces, que me beses,
que me acunes en el miedo
que respetes lo que soy y lo que quiero.
Me das
 alguna sonrisa, algún gesto,
algún retazo perdido de tus adentros,
algún momento furtivo
que le quitas a tu tiempo
Me das
 lo que te sobra
de tus ratos muertos…
Y yo… acepto.

sábado, 4 de febrero de 2012

Tempestad.

El naufragio. Joseph Mallord William Turner. Extraído de Wikipedia.
   El viento gime y se queja empujando mis cristales, como enfadado por no poder entrar a mi morada. Descortés, intenta derrumbar los ventanales con puños invisibles. Soberbio e inclemente compañero en este día gris de crudo invierno.  Un pájaro, a lo lejos, entre oscuros nubarrones, equilibra su vuelo; luchando, intenta abrir sus alas. Parece agotado del esfuerzo; rendido y abrumado se derrota y planea compungido a favor del viento. El mar amenaza perdiendo la paciencia,  revuelto con olas gigantescas y a destiempo, queriendo adueñarse de la costa. Hoy parece que no se lleva bien con nadie, que la tierra  que aguanta sus envites, es enemiga peligrosa y se defiende, inexorable, salpicando su poder.  Escupe espuma blanca, dispuesto a no conformarse con los límites que la playa le ha cedido.  Teñido hoy su azul, de negro manto, oscuro y temible te exhorta  a no acercarte demasiado; es preferible no hacerle compañía y respetar su alma solitaria. Sólo se ve, en el horizonte, el tímido reflejo de un gran barco. Se acerca sigiloso hasta el puerto, pidiendo permiso en cada nudo. No quiere molestar a quien puede ser su verdugo y sin pausa, se aproxima a su destino dejando al mar libre de su estela que hoy le abruma. La lluvia ni siquiera se presenta, por no molestar al desatino, por no apaciguar las tempestades, por no cambiar los matices invernales… por no recibir regaño entrando al cuadro sin permiso, del viento y de las olas, protagonistas aliados de un cruel romanticismo. Y el frio, que se mete entre la carne, que se agarra fuerte al pensamiento, se acobarda entre las mantas que me envuelven en mi cómodo refugio.